lunes, 9 de agosto de 2010

Humo decandente

    Me siento en mi cama, miro el reloj y veo que aún son las 12 de la noche; hora perfecta para el divagar individualista. Me acerco a mi ventana y bajo la persiana un poco, dejo la ventana abierta con la cortina corrida al 60% mientras ésta baila al compás que la brisa veraniega de un día de finales de Junio. Mañana... mañana es un día muy largo pero más largo fue el de ayer, no recordaba que tu ausencia fuese tan notoria. Me rio mientras mi pelo se agita levemente de camino a mi cama, en el ordenador suena Debussy, Chopin, Yiruma... en definitiva... piano. Antes de caer a mi cama alargo la mano para coger mi liadora y mi tabaco y mientras me hago un cigarro pienso en la de veces que te preocupastes por si fumaba o no y el motivo de tu preocupación por mi salud... y hoy todo eso ni se te pasa por la mente.... esa mujer por la que ibas a darlo todo, de la noche a la mañana se convierte en solo polvo que te quitas de encima con una simple sacudida....
    Enciendo el cigarro y doy la primera calada... exhalo el aire despacio mientras recuerdo el motivo por el que me sigo acordando de ti. Miro nuestra fotografía sobre la estanteria y una lágrima recorre mi mejilla al ritmo marcado por tus palabras de amor y después de odio y rabia.... Abro el libro que hay debajo de mi almohada... mi querido Louis y mi amado Lestat son mis únicos compañeros en esta lluviosa y decadente noche de verano. 

    Pensaba que el humo y las historias de gente que muere de un mordisco me ayudaría a alejarte de mi, y lo hicieron, pero no te alejaron de mi mente... Me revuelvo para apagar el cigarro y veo las 2 de la mañana en el reloj... claro de luna en el ordenador louis en mis ojos, raul en mi pecho, tu en mi mente y dolor en mis venas... 
    Curiosa forma de pasar una noche, aunque puede que su fealdad y decrepidad sean lo que la hacen atractiva....
   
     Hoy recuerdo mis últimas noches en Granada, sintiendo el yugo de la culpabilidad en todo momento, pero hoy también veo que esa experiencia me hizo darme cuenta de que estaba equivocada con el orden de todo... era raul en mi pecho, raul en mi mente, louis en mis venas lestat en mis ojos y tu apagandote lentamente en el cenicero, consumiendote externa e internamente. Hoy hecho el jarron de agua encima y se acabó...

1 comentario:

  1. Dios, me gusta mucho. Siga así, señorina, me ha inspirado.

    Humo decadente... sí, me gusta.

    Salut.

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